Información y Carta de Bienvenida

 

 

                                                  CARTA DE BIENVENIDA

 

 Estimados Amigos, Colegas Nacionales y Regionales

  

     En Junio próximo, del 16 al 18, en Montevideo, la capital del Uruguay, se realizará el Primer Congreso de Medicina Ambulatoria y Nutrición del CONOSUR concomitantemente con las 20as. Jornadas de Actualización en Medicina Ambulatoria y las 18as. Jornadas de Nutrición.

 

      La Medicina Ambulatoria, primer nivel de atención de la población, con su amplia cobertura, que abarca no sólo las Policlínicas de los Hospitales públicos y de las Instituciones Mutuales de nuestro País (sistema centenario ampliamente desarrollado para la clase media y alta) sino también a los innumerables consultorios privados o semiprivados del sistema de salud, constituyen el primer ámbito de consulta y donde seguramente se juega gran parte del futuro del paciente.

 

      Indicar e iniciar los estudios en forma adecuada, pensar en forma clínica correcta a partir de los síntomas que manifiestan los pacientes, derivar correctamente cuando es necesario y utilizar los recursos diagnósticos y terapéuticos con certeza, constituyen los desafíos de los Médicos y pueden sellar el futuro del paciente y a veces su vida.

 

     La formación Médica continua es la que consideramos fundamental para que los conceptos anteriores se instrumenten correctamente y ello depende del interés del Profesional para lograrlo y de los docentes que los han instruido para que puedan implementarlas.

 

   Hoy en día, con las exigencias horarias laborales y las necesidades económicas y familiares, no es fácil actualizarse y mantenerse informados de los vertiginosos avances que se producen. Esa en nuestra meta; colaborar en la formación práctica del Profesional, pero sin entrar en los aspectos patogénicos, fisiopatológicos, estadísticos y en la investigación científica. Ellos son fundamentales en el conocimiento médico, pero tienen otros  ámbitos de difusión.

  

    Nosotros teníamos que elegir, ya que es imposible abarcar todo, y nuestra elección fue apostar a la clínica, a la experiencia que otorga la práctica diaria, al criterio lógico en el diagnóstico y a la aplicación de los conocimientos en la terapéutica. Elegimos en insistir como se hace un buen diagnóstico a partir de los síntomas de nuestros pacientes y a orientar un correcto tratamiento en la atención primaria. Este es el objetivo de las Jornadas y hoy de este primero Congreso.  Sabemos que los aspectos teóricos, fisiopatológicos, patogénicos, estadísticos y los resultados de las investigaciones científicas que se realiza con enormes esfuerzos personales sin réditos, son de enorme importancia en el conocimiento científico y en la formación Profesional, pero consideramos que nuestro Congreso, no es el espacio adecuado para su presentación.

 

      Hace 19 años iniciamos este camino de propuesta a la práctica asistencial y nos sentimos reconfortados al comprobar que, luego de una concurrencia inicial de 94 personas en el año 1994, hemos logrado convocar a 1500 personas en varias oportunidades y más de 1200 en casi todos estos últimos años, cifra no menor si consideramos la población de nuestro País. 

 

Este año llegamos a las vigésimas Jornadas con el mismo formato docente y participativo del público asistente (conferencias con 20 minutos de exposición y 20 minutos de preguntas del público). El diagnóstico y tratamiento siguen siendo  nuestras prioridades y creemos que ese fue el motivo del éxito de nuestras Jornadas. Pero nos propusimos un nuevo desafío. Nuestro entusiasmo primó sobre el razonamiento lógico de seguir tranquilamente con lo que hacíamos con éxito. Ambiciones personales o económicas, satisfacciones de nuestro ego, deseos de protagonismo. Por Dios, ninguno de ellos fue el motivo de este  desafío. Sólo tuvimos una idea central: Un congreso Latinoamericano que se ocupe de ayudar a los Profesionales de la Salud a mejorar su desempeño en su práctica diaria, pero también que fomente el intercambio de experiencias entre los actores del sistema de salud regional.

 

      Esta carta no será muy formal ni ortodoxa, como se estila en los grandes Congresos. Porque no queremos un gran Congreso formal. Queremos una actividad productiva, práctica, muy docente y que todos los participantes se vayan con un solo pensamiento:

 

“Este Congreso fue diferente, muy práctico y  me sirvió  para mi trabajo”  Ambicioso proyecto que soñamos con lograr.

  

    También aspiramos a lograr un punto de encuentro de los Profesionales Latinoamericanos de los Países del CONOSUR, como una oportunidad para conocernos, referirnos las realidades de cada País y, por que no, de manifestar los sinsabores, frustraciones, calidad de vida de cada uno  pero también las proezas, logros y satisfacciones en cumplir con nuestro objetivo de mantener la vida y salud de nuestros congéneres, noble objetivo con el cual iniciamos nuestra carrera universitaria en los años mozos llenos de ideales. Será una estupenda oportunidad para conocer las realidades y programarnos en las propuestas colectivas e individuales.

  

     Es nuestro deseo no sólo que en este Congreso se reitere la numerosa presencia de Profesionales nacionales  que nos han favorecido con su presencia todos estos años, sino también que en esta oportunidad los docentes de los Países vecinos nos  honren con su presencia y colaboren con nuestros conocimientos, y que los colegas regionales se acerquen para que iniciemos un fructífero camino de unión e intercambio de experiencias y conocimientos de las realidades de esta extensa región.

 

      El enorme apoyo de nuestros Patrocinantes, que con su aporte permiten que este Congreso se realice con costos de inscripción irrisorios, el reconocimiento de nuestros Auspiciantes de nivel académico que nos brindan anualmente su apoyo, y la desinteresada labor de los docentes participantes y de los integrantes de las Comisiones Organizadores, son los pilares básicos de esta entusiasta propuesta, que por ese motivo cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay, de la Presidencia de la República, del Ministerio de Salud Pública, de la Facultad de Medicina en la Escuela de Graduados, de distintas Instituciones Gremiales y Científicas y de otros auspiciantes que nos honran apoyando a nuestra Fundación.

 

     Nos congratulamos con la declaración de Interés Nacional con la que nos ha distinguido la Presidencia de la República todos estos años, además de los múltiples Auspicios otorgados por entidades científicas de nuestro País.

  

     Es nuestra convicción, que este primer Congreso será un éxito y esperamos acertar en el diagnóstico.

  

    A los invitados extranjeros (docentes y participantes) los esperamos con enorme cariño en esta siempre apacible y luminosa ciudad de Montevideo, fraterna, acogedora, que vive sin las prisas de las grandes urbes y que mantiene siempre la tradicional hospitalidad de su gente para los hermanos regionales que nos visitan.  Quizás esta sea nuestra mayor riqueza.

 

 Los saludamos afectuosamente                       Dr. Juan Pedro Rubinstein 

                                                                          Presidente del Congreso